Maquinaria industrial: Estimación de su vida útil

 

Los responsables financieros de una empresa, para sus cálculos contables, fiscales y administrativos en general, necesitan conocer una información estrictamente técnica: la vida útil la maquinaria industrial que forma parte de su instalación.

Muy a menudo se indica, para una gran variedad de instalaciones, que la vida útil es de 25, 30 o 35 años, y la verdad, la respuesta no puede ser más desacertada.

Tiene sentido hablar, en cambio, de la vida útil de cada uno de los equipos que componen una instalación. Los equipos alcanzan el final de su vida útil, es decir, se vuelven obsoletos, por diversas razones:

  1. porque se encuentran en mal estado
  2. obsolescencia provocada por el fabricante, que ha descontinuado el modelo o porque directamente el fabricante ha desaparecido.
  3. porque ha habido avances tecnológicos que han puesto en el mercado equipos con mejores prestaciones o simplemente con un mejor rendimiento.

El problema consiste, para cada equipo que compone la instalación, en determinar en qué periodo de tiempo sucederá esa obsolescencia.

Una vez que un equipo es obsoleto, debe haber un plan para reemplazarlo, ya que la obsolescencia lleva implícito, por un lado, que no es rentable seguir explotándolo, y por otro, que ha perdido todo su valor.

De una forma general, y con la intención de dar una respuesta rápida a la pregunta reformulada que no es ya cuál es la vida útil de una planta, sino cual es la vida útil de los equipos que la componen, pueden realizarse las siguientes estimaciones:

Los equipos mecánicos rotativos

Bien diseñados que se adapten bien a las condiciones de trabajo y que han tenido una operación y un mantenimiento adecuado suelen alcanzar el final de su vida útil tras 15 años de servicio.

Los equipos estáticos

Que no sufren grandes cambios de temperatura suelen alcanzar el final de su vida útil tras 30 años de servicio.

Los equipos eléctricos

De alta y media tensión suelen alcanzar el final de su vida útil tras 30 años de servicio, a pesar de sufrir obsolescencia tecnológica.

Los equipos electrónicos

Relacionados con la instrumentación o con el control, suelen alcanzar el final de su vida útil más temprano, en torno a los 10 años de servicio.

Los equipos informáticos

Apenas alcanzan 5 años de servicio, y se sustituyen por obsolescencia tecnológica.

Sistema de control

 Los sistemas de control se construyen a partir de productos tecnológicos con sus propios ciclos de vida.

Un sistema de control aplicado a una instalación dispondrá de un periodo de vigencia, que dependerá tanto de ciclo de vida del hardware y software que lo conforman  y las opciones de migrarlo a otras alternativas más avanzadas cuando el paso del tiempo lo requiera.

En cualquier caso es crucial conocer en qué punto del ciclo de vida se encuentra un sistema de control, para tomar las decisiones y acciones necesarias para extender su vigencia, o llegado el caso planificar una migración.

Los suministradores de sistemas de control habitualmente crean estrategias de diseño para alargar la vida útil de los equipos, de forma que permitan extender la vigencia de sus instalaciones industriales.

Un ciclo de vida largo de un sistema de control puede ayudar a ahorrar tiempo cuando se reemplaza un equipo y evitará tener que realizar nuevas inversiones en horas- hombre de ingeniería para las migraciones de automatización, que es la parte que genera más gastos, para cualquier sistema de producción industrial.

Así mismo si presentas una de las siguientes características es importante que consideres hacer un cambio de maquinaria:

  1. Es obsoleta en comparación con los modelos nuevos.
  2. Perdió su confiabilidad para trabajar.
  3. Está desgastada.
  4. La demanda ha aumentado y tu maquinaria no alcanza a cumplir en tiempo y forma la producción solicitada.

Pero una planta industrial, conjunto de todos los equipos que la componen, no se queda obsoleta de la misma forma.

Si se reemplazan periódicamente los equipos que han alcanzado el final de su vida útil, la vida de una planta industrial es virtualmente infinita.

Precaución: tener un plan establecido para reponer los equipos obsoletos.

De forma muy general sujeto a muchas excepciones y matices, puede afirmarse que una planta industrial que no tenga errores graves de diseño y que haya estado operada y mantenida de forma adecuada requiere cada 10 años de una inversión del entorno del 10% del coste inicial actualizado  para reemplazar los equipos que han quedado obsoletos.

Puede invertirse ese 10% cada 10 años, un 5% cada 5 años, o cualquier cifra y periodo equivalente que conserve esa relación.

Esta cantidad puede verse aumentada si hay errores de diseño, que la operación no haya sido suficientemente cuidadosa o que la política de mantenimiento haya sido inadecuada, por lo que los equipos pueden encontrarse en un estado peor que el que corresponde a su edad.

En todos estos casos hay que añadir cantidades adicionales, que pueden llegar incluso a tener que invertir hasta el 20% cada 10 años.

Fuente: ReporteroIndustrial