Probablemente debido a qué la oferta de robots han bajado sus costos, son más flexibles a la hora de implementar y más sencilla su implementación y programación para integrar a la línea de producción.
En los últimos tiempos esta pregunta ronda por las cabezas de quienes toman decisiones respecto a la productividad de sus instalaciones de fabricación.
Aquí van algunas preguntas frecuentes que pueden ayudar a orientar la decisión.
¿Vale la pena incorporar robots a mi línea de producción, en relación a la inversión?
Probablemente. Si su línea incluye procesos repetitivos, como por ejemplo picking y posicionamiento de piezas, un robot puede reducir considerablemente el ciclo de tiempos e incluso aumentar la producción.
Si su proceso se compone de tareas de gran precisión como parámetro, un robot puede mejorar la calidad del proceso y por lo tanto reducir los desperdicios o piezas mal hechas.
¿Incorporar robots implica eliminar puestos de trabajo?
No. En la mayoría de los casos, incorporar soluciones robotizadas complementa el trabajo humano, en lugar de reemplazarlo. Hay sobrados casos que muestran que reemplazar a una persona en su tarea por un robot, permite que la misma pueda ser asignada a tareas más complejas y que implican mayor grado de compromiso.
Por ejemplo tareas de control de calidad, monitoreo de inventarios o –lo que es mucho más interesante- analizando datos surgidos del proceso automatizado para encontrar nuevas oportunidades de mejora. Generalmente la incorporación de robots permite incrementar productividad, lo cual va implicar –necesariamente- la creación de otras tareas más especificas que deberán realizar humanos.
Entonces…incorporar robots ¿no afecta el negocio en relación a los recursos humanos?
Como mencionábamos, incluir robots en reemplazo de tareas repetitivas que realiza una persona, permite reasignar ese recurso a funciones donde se aprovechan mejor las capacidades humanas. Incluso los robots pueden realizar tareas que son riesgosas para las personas. Por ejemplo, podríamos pensar en un área donde existen riegos de escapes repentinos de aceites o fluidos calientes.
El trabajo humano en esa zona podría ser altamente riesgoso para un humano, no para un robot. Otro ejemplo podrían ser las tareas de picking y traslado de cargas que por su peso sean ergonómicamente peligrosas para una persona. Evitar accidentes laborales de este tipo resguardan la integridad de los empleados y visto desde el punto de vista del negocio evitan costos altísimos para el empleador. De estos ejemplos podríamos hallar cientos.
Desde luego una mirada cortoplacista, del tema que pone a los recursos humanos como un costo de las empresas, seguramente tomaran el atajo del remplazo de personas por máquinas, desestimando así el valor de las capacidades humanas como aspecto clave de los negocios.
Sé que los robots están de moda, pero…mis instalaciones funcionan muy bien. Si siguieran funcionando ¿por qué debería cambiarlas?
Realmente, depende de cuales son sus objetivos. Si ellos tienen que ver con incrementar la productividad o simplemente aumentar la producción, seguramente esté analizando oportunidades para innovar en sus procesos. Incorporar robots –en ese caso- puede ser una inversión que le permita alcanzar los objetivos deseados.
¿Cuándo NO es una buena idea la incorporación de robots?
Si los robots y las personas pueden realizar la tarea a la misma velocidad, raramente es conveniente la inversión para el reemplazo. Los robots son mucho más efectivos cuando son utilizados para incrementar la producción y reducir los tiempos del ciclo productivo.
Tampoco es una buena idea usar robots para operaciones complejas que requieren controles de calidad continuos. Si la tarea del robot debe ser parada para inspecciones frecuentes, una persona seguramente hará la tarea más rápido y de manera más precisa.
Entonces, ¿será útil incorporarlos en MI proceso?
Probablemente. Aquí la recomendación sería realizar un análisis integral del proceso y su impacto global–podríamos decir holístico- y no sólo mirar una parte o tarea puntual.
Existen hoy, en el país, varias empresas que proveen estas soluciones o empresas de ingeniería que pueden ayudarlo a realizar este análisis. Para ello, antes de empezar es vital, tener claro los objetivos que se persiguen.
Otro aspecto fundamental es evaluar el mercado donde nos dirigimos para definir dichos objetivos. Es fácil enamorarse de la idea –o “la moda”- de la automatización de procesos con robots.
Pero sin un análisis profundo (tipo FODA) podría incluso generar efectos contrarios a los buscados.
Reflexiones editadas por Máquinas & Equipos en base a un artículo publicado por Patti Engineering, EE.UU (pattiengineering.com) para Robotics Industries Association